Disfrutar de la esencia porteña en Buenos Aires durante el verano, es decir, entre los meses de diciembre a marzo, es una muy buena opción. Sobre todo, para quienes quieran escapar del frío invierno del hemisferio norte.
Regalarte largos paseos por distintos parques
En diciembre es una de las mejores épocas para observar las rosas del paseo El Rosedal. Hay un pequeño lago por donde se puede ir en barca con la compañía de varios patos y gansos, que nadan por allí libremente. A veces se organizan conciertos durante las noches veraniegas en un escenario que está en medio de una pequeña isla del lago. También se puede encontrar un patio andaluz, un puente griego, diversas esculturas y una pérgola que rodea el precioso jardín de rosas. Para visitarlo no hay que pagar ninguna entrada, sólo hay que ir con ganas de pasar un rato tranquilo disfrutando del entorno. Si quieres, puedes llevar algo para picar, puesto que hay varios bancos donde uno se puede sentar a descansar.
Por otro lado, también se puede visitar el jardín botánico, donde hay una muestra muy variada de plantas y flores de todos los continentes, además de un jardín de mariposas y una huerta educativa. Quizás te cruces con un grupo de niños que escuchan atentamente las explicaciones de su profesora sobre las plantas. A su vez, dentro hay un jardín francés y otro romano con un encanto especial. A lo largo del recorrido del jardín hay numerosas esculturas, lo que hace disfrutar aún más de la visita, que también es gratuita.
Cruzar un puente imaginario entre Argentina y Japón
Otra bonita opción es el paseo por el jardín japonés, inaugurado en la ciudad en 1967, para el que sí hay que pagar una entrada que cuesta 120 ARS (pesos argentinos) por persona, es decir, aproximadamente unos 3,80 euros con el cambio actual (agosto 2018).
Allí hay un pequeño lago con nenúfares y distintas especies de peces, varias fuentes de agua y hasta una pequeña cascada artificial cerca de la cual te puedes sentar para disfrutar de su sonido. Como símbolo de paz y del cuidado del medio ambiente se pueden encontrar tres ejemplares descendientes de árboles de la ciudad de Hiroshima que sobrevivieron al bombardeo atómico. Es un lugar donde uno puede disfrutar de mucha tranquilidad y silencio, rodeado de un entorno que te transporta a Japón apenas cruzas la entrada del jardín.
Aprovechar la increíble variedad de ofertas culturales
Para los amantes de la historia y obras de arte también hay muchas opciones culturales en la ciudad. Relativamente cerca unos de otros se encuentran el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo Nacional de Arte Decorativo, el Museo de Arte Popular José Hernández y el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), donde siempre hay una extensa variedad de exposiciones y distintas propuestas culturales.
También se puede uno maravillar al visitar el Teatro Colón, un edificio construido entre finales del s.XIX y principios del s.XX, considerado Monumento Histórico Nacional. Y, como muestra de que el arte no solamente está reservado para los museos, están los Murales que se encuentran en la cúpula central del interior de las Galerías Pacífico. Se trata de un edificio histórico del s. XIX reconvertido en centro comercial que se encuentra en la esquina de la Avenida Córdoba con la calle Florida.
Como curiosidad, en la calle Florida se pueden encontrar en varias tiendas los típicos parches pequeños con banderas de distintos países, para los mochileros coleccionistas.
Lugares históricos de la ciudad
Otra visita casi obligada es el cementerio de La Recoleta, que, a pesar de estar en otro barrio, es muy interesante, puesto que está repleto de mausoleos con distintas esculturas que honran la memoria de cada fallecido. Por ejemplo, una de las tumbas más visitadas es la de Eva Perón. Siempre que haga buen tiempo, ofrecen a diario una visita guiada gratuita a las 11:00 de la mañana de aproximadamente una hora y media de duración, y los fines de semana también a las 15:00.
No hay que olvidar tampoco que, cerca de esa zona, se encuentra la histórica Plaza de Mayo, la más emblemática de Buenos Aires. Allí surgió la asociación de “Las Madres de la Plaza de Mayo” hace 40 años, quienes luchaban durante la dictadura de Jorge Rafael Videla en Argentina por recuperar con vida a los familiares detenidos que estaban desaparecidos. Hasta ahora han seguido siempre denunciando los crímenes y hoy en día siguen buscando a los bebés desaparecidos en aquella época, sus nietos, quienes desconocen su verdadera identidad porque en la mayoría de los casos fueron arrebatados de sus madres y dados en adopción de forma ilegal principalmente para hacer negocio.
Degustar los asados de carne y los variados dulces porteños
Respecto a la gastronomía, es ampliamente conocido que una de las principales esencias porteñas es el asado. Una costumbre muy común entre amigos es reunirse en casa de uno u otro y beber algo mientras se hace el asado a fuego lento, se comparten experiencias y, sobre todo, se disfruta de la compañía.
A pesar de que el coste de la vida diaria está bastante alto respecto a años anteriores debido a la inflación, no se puede dejar pasar la oportunidad de probar las riquísimas medias lunas en cualquier cafetería. Y, por descontado, uno no debería irse de Buenos Aires sin haber probado los deliciosos alfajores de chocolate rellenos de dulce de leche, los cuales se pueden comprar tanto en las pastelerías como en los supermercados o pequeños quioscos. Son un regalo para el paladar de cualquier persona a quien le guste el dulce.
Dejarte seducir por el tango
Finalmente, otra de las maravillas porteñas es escuchar canciones de tango y dejarse seducir por las piernas en movimiento de las parejas de bailarines que se concentran en distintos puntos de la ciudad. Por ejemplo, en el barrio de San Telmo los domingos o en la calle Caminito del colorido barrio de La Boca. Ésta, desde luego, es una experiencia que tampoco puede faltar para el viajero que se quiera contagiar del sentimiento argentino.
Asistir a una milonga, una reunión de bailarines de tango, ya es todo un privilegio para poder sentir de cerca la pasión expresada a través del baile. Sin duda alguna, ésta será una de las mejores experiencias para el viajero que quiera disfrutar de la esencia porteña de Buenos Aires.
Y tú, ¿has estado alguna vez en Buenos Aires? ¿Añadirías alguna recomendación más? ¡Será muy útil para quien esté pensando en ir! 🙂
¡Muchas gracias por llegar hasta aquí!
Hola!!! Quant de temps sense llegir-te!!! Ara ets Ales???
L’any que ve finalment anem a Sudamèrica en creuer de LA a Buenos Aires. Per tant, m’encanta el teu text sobre BA a l’hivern. Molt oportú! Hi serem uns dies abans de nadal.
Ja parlarem. Petons i bon estiu a tots dos.
Mua
Hola Maite! Sí, és la meva signatura pel blog 🙂 Que bé que fareu aquest viatge en creuer cap a Sudamèrica! Segur que serà molt guai! Espero que us agradi Buenos Aires, hi ha tantes coses per veure! Molts petons per vosaltres també!!
Dóna ganes d’anar-hi! Què bonic!
Sii és una ciutat molt maca! I molt gran, realment hi ha moltes opcions de coses per fer i visitar
Buenas tardes Ales, me llamo Ignacio y soy de Donosti. He tenido la suerte de viajar mucho, por trabajo, por placer y por descubrir. He caído un poco por casualidad en esta página y me ha encantado la descripción que haces de la ciudad de Buenos Aires. En toda la maraña de blogs de viajes, casi todos ellos comerciales, que sutilmente anuncian restaurantes o cosas para hacer pagando, resulta refrescante encontrar un comentario como este. He visto que hay más entradas, las iré leyendo poco a poco y te animo a que sigas escribiendo. Enhorabuena, un cordial saludo
Ignacio
Hola Ignacio, muchísimas gracias por tu comentario. Estos últimos meses paré la actividad en el blog debido a que empecé el Máster de Profesorado de Secundaria, pero tengo intención de retomarlo a partir de ahora. Tus palabras me dan mucho ánimo para seguir esforzándome en este propósito. ¡Un saludo!